Desde el apaciguamiento relativo de la guerra civil en Argentina, después de la batalla de Caseros y la primer Constitución (1853), los distintos gobernantes plantearían sus planes poblacionales para una Argentina con grandes espacios vacíos. Prácticamente en todos los casos, los planificadores de la inmigración aplicarían un criterio selectivo sea por la etnia o por capacidades laboriosas. Hacia fines del siglo XIX la preferencia estaba por inmigrantes ingleses, franceses, alemanes, etc., con poca consideración hacia españoles e italianos. Sin embargo los censos de aquel entonces marcan una elevada presencia de inmigrantes italianos. Desde Sarmiento y otros de su época, Alberdi, y luego Alfredo Palacios, hasta los dos primeros gobiernos del General Perón, se aplicó un mismo criterio biopolítico o de ingeniería social entroncada con principios de biotipología, eugenesia, medicina y salud social. Como lo expresa el mismo Gral. Perón, prefería inmigrantes con antecedentes patrióticos y capacidades para la producción antes que huelguistas y agitadores internacionales. Por ello, desde 1946, las entradas a Argentina estuvieron ampliamente abiertas a croatas, belgas, franceses, alemanes e italianos. Color, en nuestro idioma. Duración: 64 min.
(Opfergang). Albercht (Carl Raddatz) está casado con Octavia (Irene von Meyendorff) y se enamora de su vecina, Als (Kristina Söderbaum), que está llevando una enfermedad. Durante una epidemia, Albrecht lleva a su hija a un lugar seguro, pero adquiere la fiebre tifoidea y es puesto en cuarentena. Octavia percibe esa relación y, enterada de la enfermedad terminal de Als, se viste como Albercht y cabalga frene a la ventana del cuarto de Als para animarla. El noble y grandioso gesto de renunciamiento se hará presente y nos dejará las impresiones filosóficas de Nietzsche. La alusión a las tremendas epidemias de tifus muy probablemente es tomada de la propia vivencia en aquella época, pues se presentaba a menudo entre la población alemana y en los campos de trabajo. 1944. Color. Director: Veit Harlan. Actores: Carl Raddatz, Kristina Söderbaum, Irene von Meyendorff, Franz Schafheintlin, Erns Stahl-Nachbaus, Annemarie Steinsieck y otros. 98 min.
Es la primer película que toma seriamente la idea de la exploración del espacio y la última que haría el gran director Fritz Lang durante la etapa del cine mudo. Se combina el drama, la ciencia ficción y el espionaje. Asombroso ingenio visual. El prof. Manfeldt es el hazmerreir de sus colegas cuando afirma que en la Luna hay mucho mas oro que en la tierra. Wolf Helius retoma esa idea y con otras personas se pone a construir una nave espacial, proyecto que será financiado por una empresa que controla el mercado del oro. Llegados a destino, los tripulantes viven situaciones y emociones imprevistas. Una joya en la historia del cine. 1929, b/n, muda, subtitulada en nuestro idioma. 165 min. Director: Fritz Lang. Actores: Klaus Pohl, Willi Fritsch, Gustav von Wangenheim, Friede Welten, Fritz Rasp, Tilla Durieux, etc.
La trama se sitúa en un futuro lejano, en una gran ciudad donde los humanos se dividen en ricos poderosos y trabajadores. Unos viven en espacios amplios y lujosos, los otros viven en circunstancias dramáticas y recluidos en la profundidad de la tierra. Las imágenes del robot, el paisaje urbano, los trabajadores y las máquinas dan una visión apocalíptica de la sociedad del futuro. Es una película fundamental del expresionismo alemán. Un día, el hijo de Joh Fredersen, el hombre que controla la ciudad, descubre las horribles condiciones en que trabajan y viven los obreros. En ese ámbito se enamora de María, una chica admirada por los trabajadores que predica los buenos sentimientos y el amor. En un momento, ella es suplantada por un robot que alienta a la rebelión. “El mediador entre el cerebro y la mano ha de ser el corazón”. Dirección: Fritz Lang. Intérpretes: Gustav Fröhlich, Brigitte Helm, Alfred Abel, Brigitte Helm, Heinrich George, Rudolf Klein-Rogge, Fritz Rasp y otros. 1927, mudo, b/n, 153 min.
(También titulado El Castillo Encantado). En el castillo Vagelöd un grupo de aristócratas aguardan el arribo de la baronesa Safferstatt. Antes que ella llegara, aparece el conde Oetsch, al que nadie había invitado pero que todos repudiaban, convencidos de que era el asesino de su propio hermano, que había sido el primer esposo de la baronesa. A pesar del ambiente hostil, Oetsch decide quedarse en el castillo, argumentando que él no solo es el asesino sino que además encontrará a quién mató a su hermano. Dirección: F.W.Murnau. Intérprestes: Arnold Korff, Lulu Kyser Korff, Lothar Mehnert, Olga Tschechowa, Paul Bildt, Paul Hartmann y otros. 1921, muda, b/n, 82 min.
Película ambientada en los principios del siglo XIX, que constituye un clásico en la lengua alemana, con un guión excepcional . Luego de un baile de disfraces –carnaval- Gerda (Hilde von Stolz), esposa del cirujano Carl L. Harrandt (Petersen), permite que el conocido pintor Ferdinand von Heidenick le haga un retrato con solo una máscara puesta y una especie de manguito. Pero ese manguito pertenece a Anita Keller (Olga Tschechowa), amante del pintor y novia del director de orquesta Paul Harrandt (Walter Janssen). La imagen sale en el periódico y el pintor inventa un nombre de la retratada, Leopoldine Dur, que en realidad existe! (Paula Wessely). Anita arranca en celos y dispara sobre el pintor, que recupera su estado de salud gracias a Leopoldine...que en tanto se enamoran. Seguirá siendo un misterio la identidad de la que posa en el retrato?. 1934. B/n. Original alemán, subt. en nuestro idioma. 90 min. Director: Willi Forst. Actúan: Paula Wessely, Anton Walbrook, Peter Petersen, Olga Tschechowa, Walter Janssen, Hilde von Stolz, Julia Serda y otros.
Henner (H. George) vive con su esposa y niño a bordo de un remolcador y van camino a Berlín. Allí conoce a Gescha, una atractiva mujer. Y comienza una historia de amor que termina en desilusión y la deslealtad. Es un drama con un tono lírico que hace gran uso de la música completando esta obra maestra. Y dentro de él se puede visualizar cómo era Berlín terminada la era de la república de Weimar con sus paseos y anuncios. Directores: Heinrich George y Werner Hochbaum. Intérpretes: Heinrich Georg, Berta Drews, Joachim Streubel, Betty Amann, Wilfried Seyferth y otros. 1933 – b/n, Idioma alemán, subt. en nuestro idioma. 77min.
Es la primer película de aquella trilogía de Roberto Rossellini (Un piloto retorna, 1942 y El hombre de la Cruz, 1943, disponibles en nuestra editorial). En este film la actitud heroica se manifiesta a través de la abnegación, la solidaridad y el sacrificio. Es una película pionera en tomar una estética neorrealista que realiza una exploración lírica y espiritual. En un buque de guerra italiano, los marineros se burlan del contenido de una carta que una madrina de guerra envió a uno de sus compañeros; risas que no durarán mucho. Es una película que conquistó al público. En ella no hay galanes ni divas sino hombres y mujeres de la vida real en el marco de los mismos hechos de la guerra. Director: Roberto Rossellini. Intérpretes: Oficiales y personal de la marina italiana, médicos, enfermeras del Cuerpo Voluntario del buque hospital Arno. 1941. B/n, subtítulos en nuestro idioma, 67 min.
Es un drama de gran expresión visual y mucha emocionalidad. Eigil Börne es un médico de carrera y está comprometido con Helene, pero siente un gran apasionamiento por una artista de cabaret: Lily. Helene se sumerge en el sufrimiento por la pérdida de su amor; sufrimiento físico y mental. A su vez Lily se enamora de un pintor ciego a quien el Dr. Eigil curará, devolviéndole la visión. Se destaca entre otras secuencias la actuación del pintor ciego, que en determinado momento intenta leer y ya no puede pues se ha vuelto ciego otra vez. La fragilidad del ser, los estados anímicos, la desesperación y el miedo, la tragedia y la imperfección de la condición humana. 1291- Cine mudo, blanco y negro, 105 min. Dir.: F.W. Murnau. Actores: Erna Morena, Conrad Veidt, Olaf Fonss, Clementine Plessner, etc.
Una comedia dramática de 1943 donde participan los hermanos De Filippo: Eduardo, Peppino y Titina, basada en la ópera teatral de Diego Petriccione, de 1907. Carlo (Eduardo De Filippo), no tiene casa propia y vive alojándose en casas vacías junto a su hija Annuccia, aprovechándose de trampas legales. Así es que por un engañoso contrato ocupa una casa, cuyo propietario lucha por recuperar la propiedad en medio de un duelo verbal con Carlo sobre la legalidad y los derechos, que aporta en conjunto a la película ese chispeante humor italiano. Entre tanto, el dueño de la casa va enamorándose de la hija de Carlo, y ni un buen abogado es capaz de disuadir al terco intruso. 1943. Director: Giorgio Simonielli. Intérpretes: Los hermanos De Filippo, Mino Doro, Vanna Vanni, Giulio Alfieri, Gildo Bocci, Luigi Pavese y otros. 75min blanco y negro, sub en castellano
Es notorio cómo durante la república de Weimar, entre 1918 e inicios de 1933, Alemania vivió hundida en la miseria, en el pago usurario de “compensaciones”, en la desmoralización social, la partición territorial y la ineptitud política de serviles nulidades. Desde el advenimiento del Nacional Socialismo, comienza una resurrección. Las fuerzas espirituales, las del trabajo, las de la creatividad, cobran un impulso inaudito. Las capacidades del pueblo en las artes, en la ciencia y en la tecnología se expanden con grandiosidad. El desarrollo aeronáutico es impresionante, en época de paz o luego, con la guerra impuesta. Entre varias empresas y equipos técnicos, aquí nos ocupamos de la Focke Wulf y el desempeño del ingeniero aeronáutico Kurt Tank. Una extensa serie de modelos quedará para siempre en la historia de la aviación: FW 200, FW 190, FW TA 154, etc. Finalizada la guerra y gracias a la decisión política del presidente Juan D. Perón, muchos técnicos y científicos alemanes se radicaron y trabajaron en Argentina. ¿Cómo llegaron equipos completos de personal especializado?. Técnicos, científicos, trabajadores todos, alemanes, italianos, franceses, belgas, croatas, etc… entre ellos la plana de Tank, que desarrolló junto a técnicos argentinos, el Pulqui II, uno de los primeros aviones a reacción del mundo. En 1955 la “Revolución Libertadora”, acabaría con toda señal de soberanía adquirida durante la Nueva Argentina, incluyendo la destrucción de varios prototipos del Pulqui, volviéndonos a la órbita de la usurocracia y de ser colonia inglesa. Agradecemos la posibilidad de presentar este video a la presencia de Wolfrang Tank, hijo del ingeniero aeronáutico Tank, y a Canal TLV1 que gentilmente nos facilitó el estudio. Duración:80min
En los cuarteles, en las maniobras, el joven oficial Perón debido a su sensibilidad percibió la miseria, la pobreza entre las tropas. Era la Argentina de los privilegios y el fraude. En el despertar respecto a los problemas sociales también influyeron una formación cristiana y la vocación de su esposa Aurelia Tizón. Pero una concepción política completa la iría adquiriendo después. Luego de décadas de materialismo, sea capitalista o marxista, en Europa surgían movimientos alternativos que cuestionaban duramente todo lo establecido. Con distintos nombres, se trataba de un socialismo nacional, un fenómeno impresionante por el que Perón se interesó intensamente. Los rumores de una nueva guerra se sentían en Europa. A principios de 1939 se le encarga viajar a ese continente con el objeto de informar sobre la situación. El país lo elije el propio Perón: Italia. Allí se desarrollaba una auténtica revolución socialista y nacional: El Fascismo. A través de cartas y distintos documentos, se vislumbra a un Perón fascinado con la figura de un estadista como Mussolini, con quien se entrevista 2 veces. En Italia estudia, participa de algunas inmensas manifestaciones, toma idea de cómo se realiza una Comunidad Organizada. También visita Alemania y –en vehículos alemanes- cruza a la Unión Soviética donde comprueba por sí mismo cómo se vive bajo el comunismo. Impresionan las precisiones que da sobre el desarrollo de la guerra iniciada y cómo identifica claramente a los aliados como “representantes del materialismo” y una Alemania –que como Italia- representan “las fuerzas espirituales”. Luego de pasar por España y Portugal, regresa a Argentina y poco después, con camaradas de armas, organiza el GOU, que provocaría la revolución del 4 de junio de 1943. En el próximo capítulo estudiaremos las políticas sociales que concretamente se aplicaron para construir la Comunidad Organizada, con comparaciones respecto a aquellos socialismos, que aquí se denominó Nacional Justicialismo.