Es una obra capaz de profundizar en la cosmovisión Nacional Socialista respecto al arte y la cultura; objetivo que por su dimensión se extenderá en próximos volúmenes. Luego de esta primera introducción, comenzamos por una de las mayores artes, la arquitectura, que abarca construcciones industriales, públicas, oficiales y para la vivienda, y cuya planificación apuntó también a atacar el grave problema de la desocupación. B/n. Castellano. 60 min.
En esta obra se muestra diversas obras de distintos arquitectos, destacando la gigantesca renovación de la ciudad de Berlín. Es sugestivo el conjunto de proyectos arquitectónicos que se producen en plena guerra, pues nos puede llevar a deducir la existencia de una voluntad por la paz, una permanente actitud constructiva, ante un conflicto bélico no deseado ni provocado. Además vemos aquí algunas obras de la Organización Todt. Impresionantes monumentos conmemorativos y la importancia que se le dio al artesanado.
ESCULTURA. Centenares de imágenes de las más bellas esculturas creadas por gran cantidad de artistas; entre ellos, Josef Thorak y Arno Breker, “el Miguel Ángel del Siglo XX”. Una laboriosa edición digital que muestra algunas de las obras que supieron representar el estado del alma de un pueblo, con su armonía, su vitalidad, exaltando las más nobles virtudes.
MÚSICA. Aquí, sin adentrarnos en la música popular y folclórica de aquellos años, sin duda que también muy digna de valorar, nos concentramos en el impresionante florecimiento de la música clásica, con los mejores creadores e intérpretes surgidos durante el siglo XX. Una explosión cultural manifestada en todas las disciplinas artísticas, de inaudito impulso.La memoria y explicación de ese período histórico nos lleva a Furtwängler, Karajan, Strauss, Böhm, Knappertsbush y otros grandes directores interpretando a compositores del pasado. En aquel entonces surgieron las excelentes obras de Hans Pfitzner, Carl Orff, Werner Egk, entre muchos otros. También rescatamos para el recuerdo a los mejores pianistas, violinistas, cantantes líricos, la multiplicidad de festivales, los periplos de las orquestas sinfónicas por las fábricas y por diversos países, así como la presencia de Toscanini y otros grandes de diversas nacionalidades en este singular fenómeno.Muy elaborada edición digital, 70 min. aprox.
En este primer tomo, nos introducimos en las corrientes que influyeron o se destacaron en la pintura durante el III Reich. Se analiza el Impresionismo en sus diversas etapas, las publicaciones de arte, la Colonia de Artistas de Worpwede, la Nueva Objetividad, el Realismo Mágico, etc. Los artistas y sus obras en relación a la dimensión social de la vida, a la Comunidad del Pueblo. La organización de museos, exposiciones, escuelas de pintura y otorgamientos de becas para artistas. La inspiración y estilos pictóricos fueron muy diversos, comprobando entonces que contrariamente a la idea de un "control" sobre el arte, existió un muy amplio margen de libertad para la expresión, como se aprecia en las decenas de pinturas que comenzamos a exhibir en este volumen.
¿Puede compararse el realismo Nacional Socialista con el realismo socialista de lo que fue la Unión Soviética y las corrientes marxistas en general? El arte ligado a la Cosmovisión, la conjunción de las funciones artísticas, políticas y sociales. En distintas galerías recorreremos las temáticas. El mundo de la industria, la técnica y el trabajo en la pintura. Obras de fondo político. Los desnudos. La mitología. La familia y el campesinado, también dedicada al deporte, mundo animal. Grandes retratistas, trípticos, obras en grabados, caricaturas y afiches. Murales y tapices.
Nos quedan sin mencionar decenas de artistas y mostrar centenares de obras, pero este es el último capítulo referido a la pintura. En esta oportunidad nos ocupamos de dibujos y pinturas realizadas durante la guerra, que cuenta con un antecedente importante en aquellas realizadas en la Gran Guerra (1914-1918). No solo se trata de representar el sentido heroico en la batalla sino también la camaradería y la muerte. Llegaron a ser 200 los artistas movilizados y enviados a los frentes, corriendo el mismo riesgo que los soldados, y nucleados en la organización Arte en Operaciones de Guerra. Hasta 1945 estas obras fueron mostradas en museos y exposiciones intinerantes; luego en gran medida destruidas o robadas. También nos referimos a la suerte de algunos pintores que terminaron en campos de concentración aliados y/o condenados a toda clase de humillaciones y sufrimientos. Entre tantos artistas, por ejemplo sobresale Georg Sluyterman von Langeweyde, autor de maravillosos grabados, trovador y soldado en el frente Ruso. Terminamos este capítulo con una galería de obras de diversa temática realizadas por parte de algunos pocos de la infinidad de artistas a los que no nos hemos podido dedicar. Color y b/n, en nuestro idioma, 75 min.
123 – Tomo IV. Música. Aquí, sin adentrarnos en la música popular y folclórica de aquellos años, sin duda que también muy digna de valorar, nos concentramos en el impresionante florecimiento de la música clásica, con los mejores creadores e intérpretes surgidos durante el siglo XX. Una explosión cultural manifestada en todas las disciplinas artísticas, impulsada por la Cosmovisión Nacional Socialista. La memoria y explicación de ese período histórico nos lleva a Furtwängler, Barajan, Strauss, Böhm, Knappertsbusch y otros grandes directores interpretando a compositores del pasado. En aquel entonces surgieron las excelentes obras de Hans Pfitzner, Carl Orff, Werner Egk, entre muchos otros. También rescatamos para el recuerdo a los mejores pianistas, violinistas, cantantes líricos, la multiplicidad de festivales, los periplos de las orquestas sinfónicas por las fábricas y por diversos países, así como la presencia de Toscanini y otros grandes de diversas nacionalidades en este singular fenómeno. 70 min. en castellano. 123 II – (Los que se fueron). En estas obras, continuadoras de nuestro trabajo (DVD 123), ofrecemos conocer a
En estas obras, continuadoras de nuestro trabajo (DVD 123), ofrecemos conocer a intérpretes y compositores que desarrollaron su actividad durante el III Reich, disminuyendo la atención u omitiendo en general a aquellos a los que ya nos referimos en el primer tomo dedicado a la música (DVD 123), como Herbert von Karajan, Richard Strauss y otros. . Muy interesante es que también nos dedicamos a intérpretes que por diversas razones abandonaron Alemania sea al momento de la asunción del Nacional Socialismo, sea años después. Este esfuerzo por la objetividad también nos lleva a reflexionar sobre la infinidad de personas o pueblos que deben exiliarse o que viven un exilio interior por imposibilidad de emigrar o no tener dónde ir desde el auge del nuevo orden globalizador instalado desde 1945, acosados por guerras, por el desempleo, por el hambre, por la persecución política. Este capítulo que denominamos “Los que se fueron”, está dedicado a Bruno Walter, Fritz Busch, Erich Kleiber, Otto Klemperer, Jascha Horenstein, Fritz Stiedry, Paul Hindemit y Leo Blech.
Este es el primer volumen dedicado a los intérpretes que desarrollaron su labor durante el III Reich. Tal vez el más importante director de entonces, favorito de Adolf Hitler, fue Wilhelm Furtwängler. Sus interpretaciones son de profunda sonoridad, vuelo lírico y fuertes extremos de emoción. Clemens Krauss, del que existe una notable discografía pero lamentablemente pocas filmaciones, dirigió en Viena hasta la entrada de las tropas soviéticas. Por ser amigo del Dr. Goebbels y por su afiliación al Nacional Socialismo, lo sometieron a la inquisición democrática. Max von Schillings falleció poco después de la asunción al poder del Nacional Socialismo pero simpatizó con esa nueva aurora; además de director, fue compositor de óperas. Karl Bohm fue director de la Opera de Viena hasta que terminó la guerra; nos dejó inestimables documentos sonoros de Beethoven, Schubert, Wagner, Bruckner y otros grandes compositores. 58 min.
123 IV (Los que se quedaron II). Lamentablemente muchos grandes directores de orquesta no pueden aparecer en esta obra porque falta lo fundamental para la realización de un audiovisual: Las imágenes. Joseph W. Mengelberg, hijo de padres alemanes, nació en Ultrecht pero estudió piano y composición en Alemania, y mal le fue en 1945 por su adhesión al Nacional Socialismo; dejó valiosas Grabaciones de sinfonías de Brahms, Beethoven, Bach. Herbert von Karajan desde muy joven demostró su inmenso talento, minucioso en su estilo, intuitivo y enérgico. Eugen Jochum fue uno de los mas grandes de su tiempo; son memorables sus interpretaciones de Bruckner así como de Beethoven, Mozart, Haydn, etc.. Richard Strauss fue un continuador del romanticismo germánico de Richard Wagner; desde joven ya estaba ligado a los Festivales de Bayreuth y compuso varias óperas. Sergiu Celibidache nació en Rumania pero estudió y tomó la ciudadanía alemana. Se lo conoció por su tremenda exigencia, fuerte carácter y magistrales interpretaciones de sostenida tensión sonora. Otro gran director: Hans Knappertsbusch, interpretó a compositores como Beethoven y Bruckner y son inolvidables sus grabaciones en los Festivales de Bayreuth. 57 min.